En Aguadulce se está acometiendo una
actuación urbanística que tiene todos los visos de engrosar el ranking de
destrozos masivos del litoral mediterráneo: destrucción de unos acantilados
verticales para construir tres bloques de viviendas que alcanzan
conjuntamente una altura de 19 plantas, todo ello a escasos metros del Puerto deportivo de Aguadulce
Esta insólita, descerebrada y macabra operación ha traspasado sobradamente
los límites de la decencia. La indecible agresión medioambiental (ya no es
degradante para el medio ambiente, sino que es absolutamente antinatural
"derribar" una montaña costera para extraer solares, es sacar de donde no
hay) y el despropósito urbanístico (pendientes de más del 20%, dotaciones a
150 metros sobre el nivel del mar) son la pauta en dicha actuación. |